CREACION DE COPIDROGAS

El 20 de Junio de 1969, veinte droguistas detallistas de la ciudad de Bogotá, afectados por los bajos márgenes de comercialización que recibían los distribuidores de medicamentos y ante la dificultad de comprar directamente a los laboratorios por el poco volumen individual de sus operaciones, optaron por crear una empresa asociativa solidaria, que denominaron Cooperativa de Pequeños Droguistas Ltda. "COPIDROGAS", la cual fue reconocida como persona jurídica sin ánimo de lucro por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, mediante Resolución No. 907 del 20 de Noviembre del mismo año.

Pocos meses después se hacen los primeros contactos con los laboratorios para adquirir directamente de estos los productos que requerían los asociados, que en principio se encargaban de manejar los pedidos, separar las mercancías y llevarlas personalmente a las droguerías, responsabilizándose también de la gran mayoría de las funciones administrativas, estas labores se hacían improvisadamente en un pequeño local, ubicado en el sector de Chapinero de la Capital del país, donde las cajas de cartón sirvieron como escritorios, dificultades que se superaron paulatinamente gracias al espíritu de solidaridad que los animaba y al convencimiento que la unión y el esfuerzo mutuo les permitirá importantes beneficios económicos y sociales.

Los primeros cinco años fueron duros y la Cooperativa atravesó por muchos inconvenientes para adquirir unas instalaciones más adecuadas. Finalmente, esto se hizo realidad gracias al incremento importante de asociados y de operaciones que demandaban crecimientos físicos. En principio se alquilaron unas oficinas contiguas al sitio donde se iniciaron las operaciones para poder ampliar el espacio de la bodega.

Para el año de 1975 empieza a funcionar la Sección del Ahorro y Crédito, convirtiéndose en un servicio de mucha importancia para los asociados, ya que gracias a la captación de dinero se les pudo otorgar préstamos para atender oportunamente el pago de sus facturas y contar con un mejor capital de trabajo. Igualmente, se crearon los servicios de previsión social, ofreciendo pólizas de seguros y de medicina prepagada contratada con compañías aseguradoras y de salud ampliamente reconocidas. Durante los siguientes años, las afiliaciones se incrementaron considerablemente, las instalaciones y las líneas telefónicas no satisfacían las necesidades del momento, razón por la que los directivos de la Cooperativa, en el año 1978 adoptaron la importante decisión de adquirir unas bodegas de 6000 metros cuadrados en el sector de Entre Ríos, la que en los siguientes dos años fue ampliada en más de 450 metros.

El desarrollo alcanzado por la Cooperativa a partir de la compra de la sede propia fue extraordinario, los droguistas detallistas de Cundinamarca, Boyacá, Meta, Tolima, Eje Cafetero, Norte del Valle y Nariño, se vincularon como asociados, modificándose la razón social para denominarse COOPERATIVA NACIONAL DE DROGUISTAS DETALLISTAS. Al finalizar la década del 80 se logra por completo la consolidación empresarial de la Cooperativa, ofreciendo además de los servicios de mercadeo, ahorro y crédito y previsión y seguridad social, actividades educativas para impulsar la formación y capacitación de los asociados, y programaciones de bienestar, recreación y deporte para toda la familia.

Entre 1980 y 1990, la Cooperativa continúa en ascenso tanto de afiliados como de operaciones y las instalaciones de nuevo se tornan insuficientes, lo que obliga a alquilar media bodega contigua y posteriormente una bodega completa en el mismo complejo industrial. Razón por la que se hace imprescindible crear un fondo para la adquisición de una nueva sede. En ésta década se introducen los sistemas de operación electrónicos, se mejoran considerablemente las comunicaciones telefónicas y se logra la afiliación de asociados de los departamentos de Santanderes, Atlántico, Bolívar y Magdalena, los que son atendidos directamente desde Bogotá.

La década del 90 se inicia con la firme intención de adquirir una nueva sede, esto se logra el 8 de Noviembre de 1991, fecha en la que se negocian unas instalaciones sobre la Avenida 68 de Bogotá con un área de 9000 metros cuadrados, que incluye una bodega de 4000 metros cuadrados, una sede para oficinas con 1500 metros cuadrados y una amplia zona de parqueaderos y futura expansión. Esto permitió a la Cooperativa recibir un importante número de asociados adicionales, tanto en Bogotá como en los demás departamentos donde ya se tenían afiliados, y vincular a un grupo valioso de droguistas detallistas del Departamento de Antioquia. Con la aprobación de la Ley 100 surge la necesidad de vincularse a la distribución de medicamentos con la imagen de cadena farmacéutica. Es así como en el año de 1994 COPIDROGAS implementa en todas las droguerías de los asociados el uso de la nueva identidad corporativa de la Cooperativa en todas las fachadas y la papelería, proporcionando identidad visual con el uso del logosímbolo, la marca y los colores distintivos. Esto hace que la Entidad gane posicionamiento y reconocimiento como una marca confiable. Desde la implementación de la imagen y el aumento constante de afiliados, la Cooperativa ha emprendido desafíos de otro tipo: empresariales, constituyéndose como una compañía con buenas prácticas en la gestión y potenciación de su recurso humano, así como una organización y estructura administrativa coherente y sólida; comerciales, con innovadoras estrategias para lograr una mejor y mayor penetración en el mercado, y tecnológicos, pues cuenta con sistemas de información, inventariado y almacenamiento de vanguardia. No por menos, Copidrogas a través de su historia le ha enseñado al país y al sector que consolidarse como una gran empresa no es asunto exclusivo de multinacionales. El sueño de 20 droguistas y el empuje y compromiso de sus más de 3.500 afiliados y de sus directivas garantiza que hay Copidrogas para rato.